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ROSI OROZCO: LA TRATA DE PERSONAS Y EL USO POLÍTICO (2 de 3)


La

pareja compuesta por Rosa María de la Garza Ramírez y su esposo Alejandro Lucas Orozco Rubio, ganó notoriedad a partir de 2005, cuando el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa era candidato a la Presidencia de la República. Desde entonces la pareja era conocida por su cercanía con el panista, amistad que redituó en puestos importantes en la administración pública federal para ellos y sus allegados.

A la par de su lucha en contra de la trata de personas Rosi Orozco combina el apoyo a políticos, incluso del mismo partido al que pertenece a quien dice combatir: Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
Hoy Orozco se mantiene muy cerca del Gobernador priista del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, y del también priista Roberto Borge Angulo,mandatario de Quintana Roo, a quienes reconoce por su labor en contra de la trata de personas en sus entidades.
En el pasado proceso electoral, Rosi Orozco se mantuvo activa en su cuenta de Twitter apoyando candidatos y asistiendo a eventos de campaña, sin que ello, asegura, tenga algo de malo: “Yo por la causa voy apoyar a todas las personas sin importar colores”, dice.

Era 2010 y Adriana Dávila Fernández se lanzaba como candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el Partido Acción Nacional (PAN). A la par, Rosa María de la Garza Ramírez o Rosi Orozco era Diputada federal por la Delegación Gustavo A. Madero por la misma fuerza política y buscó, a la hoy Senadora de la República y Presidenta de la Comisión en Contra de la Trata de personas, para ofrecerle apoyo en su campaña.


En ese momento Rosi Orozco ya era conocida como una activista que luchaba en contra de la trata de personas y fuente obligada de los medios de comunicación sobre el tema.

El apoyo ofrecido, no fue desinteresado, dice Dávila: “Conocí a Rosi en una visita que me hizo. Me dijo que quería hablar conmigo, yo pensé que para darme apoyo en Tlaxcala y me presentó a dos personas que yo ya conocía, porque estaban trabajando con nosotros en la campaña, eran cristianos. Me ofreció el voto de los cristianos y en ese ofrecimiento me dijo ‘oye te puedo ofrecer el voto de los cristiano, pero necesito que me des dos secretarías si ganas’. Así conocí a Rosi Orozco”, recuerda.

En el paquete había una segunda petición: “Me presentó a su hermano, no recuerdo su nombre, pero me dijo ‘te ayudamos a ganar, pero tienes que comprarle todas las despensas a mi hermano’. Mi respuesta fue negativa”, asegura.


Rosi Orozco, en entrevista con SinEmbargo, contesta:

“Que te lo demuestre. No tengo nada que decir, ¿te parece lógico siquiera?, ¿yo qué hago en Tlaxcala? Yo entré por un tema que es la trata de personas, he puesto en riesgo mi vida y mi familia, he puesto mis recursos, es algo que ella tiene que demostrar”.

Adriana Dávila revela más en la oficina número 27 ubicada en el quinto piso del Senado de la República. Una vez que se crea la Comisión en Contra de la Trata, en 2012, Rosi Orozco la buscó para presentarle varios currículum de personas allegadas a ella, que podrían formar parte del equipo de la Senadora.

“Me pedía que yo incluyera en mi trabajo a personas que estuvieran vinculadas con ella, porque podían hacerme el trabajo de la Comisión y le agradecí y conformé mi equipo con personal sin vinculación alguna con Orozco”, dice.


Después, Rosi Orozco empezó a llamarle en la madrugada, asegura y a invadir su oficina en el Senado de la República.

“Llegaba sin tener cita y sin pedirme si mi agenda estaba libre. Llegaba y encontraba invadida mi oficina. Un día llego y la encuentro sentada en mi silla, en mi teléfono, incluso hubo quienes la buscaron aquí a ella como Senadora, hablaban a la Comisión y decían: ‘¿Está la Senadora Rosi Orozco?’. Empezó a hablarme en la madrugada, muy insistente para que metiéramos sus temas”, afirma.

Antes, Rosi Orozco buscó ser Senadora de la República por el PAN para la actual legislatura y no lo logró.

“Empezaron una serie de diferencias cuando yo propuse una conferencia de legisladoras y legisladores contra la trata de todo el país. Cuando presentamos el programa y ella supo, nos exigió que ella tenía que estar sentada con todos los legisladores y nuestra respuesta fue: ‘espérate, es un encuentro de legisladores, cuando haya un encuentro de sociedad civil, te invitamos’. Fue el acabose. Se molestó muchísimo. Nos trajo una manifestación de 50 personas, que se fue a traer de las Secretaría de Gobernación (Segob) y hacia mí, sobrevino una campaña mediática de desprestigio”, dice.

La campaña incluyó una grabación telefónica entre Dávila y la Diputada federal Leonor Romero Sevilla, en donde la primera se queja de Rosi Orozco.


La grabación llegó hasta el muro de Facebook de la maestra de primaria de su hija pequeña y Dávila interpuso dos denuncias ante el Ministerio Público en Tlaxcala, en contra de quien resulte responsable de intervención de comunicaciones privadas y difamación.

Adriana Dávila impulsó 60 cambios a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, también conocida como la “Ley Orozco”, que elaboró Rosi Orozco cuando fue Diputada federal.


Los cambios propuestos por Dávila y un equipo de interdisciplinario de expertos, llevaron a Rosi a afirmar que la Presidenta de la Comisión de Trata del Senado, buscaba beneficiar a los tratantes y perjudicar a las víctimas.


El año pasado la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la Droga y el Delito presentó algunas observaciones en su “Diagnóstico Nacional sobre la Situación de Trata de Personas en México”, en donde señala algunas deficiencias en la Ley que impulsó Orozco.

La organización internacional resume que con la Ley se persiguen los delitos en materia de trata de personas, no el delito de trata de personas, por lo que todos los delitos relacionados con alguna forma de explotación retomada en el Protocolo de Palermo, se perseguirán como trata de personas.

“Significa que quien explota sexualmente a una persona, aunque no haya realizado las conductas señaladas en el Protocolo de Palermo, será sancionado por trata de persona, ya que la explotación es, de acuerdo con la Ley, un delito en materia de trata de personas. Es importante destacar que aunque esto se traducirá en un aumento considerable de sentencias condenatorias, no necesariamente se estará procesando a los tratantes, de conformidad con el Protocolo de Palermo, sino a explotadores”, dice.


El diagnóstico observa que en la Ley se eliminaron los medios comisivos y que hay varios obstáculos para los ministerios públicos y operadores de la legislación, debido a que puede ser difícil comprobar el delito y el imputado quedar libre.

“Fue gratificante para mí ver ese diagnóstico, después de que me acusaron de beneficiar a los tratantes”, dice Dávila.


La exigencia de Rosi Orozco era que “no se le tocara una coma a la Ley”, recuerda.

RELACIONES POLÍTICAS, PUESTOS, DONATIVOS…

Rosa María de la Garza Ramírez nació el 6 de julio de 1960 en el Distrito Federal. De acuerdo con su ficha curricular publicada en la página de la Cámara de Diputados, es Licenciada en Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas en la Universidad por el Centro de Estudios Superiores de San Ángel, aunque en el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública no hay registros de su cédula profesional.


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